Director: David Cronenberg
Año: 2011
País: Reino Unido
Duración: 93 minutos
Sinopsis
Una poderosa historia de descubrimiento sexual e intelectual basada en acontecimientos reales a partir de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley). A este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites.
Se trata, entre otras cosas, de una película con cierto componente intelectual y sin lugar a dudas, de reparto. Gozaremos de grandes interpretaciones por parte de los tres personajes protagonistas. del film. Cabe destacar la interpretación del personaje de Keira Knightley, que puede provocar además cierta polémica. Se trata de un personaje extremadamente límite cuya interpretación requiere de un punto justo. Por un lado, si la actriz no llega a ese punto idóneo, el personaje pierde complejidad y crudeza y, por otro lado, si se pasa se vería inmersa en el mundo de la sobreactuación. En mí opinión Keira Knightley ha estado más cerca de la sobreactuación que de una interpretación malograda, pero siempre deslizándose entre los límites de ese punto justo, así que le daría mi más sincera enhorabuena.
Así que por un lado, las interpretaciones del reparto, el vestuario y la fotografía, así como la historia y la curiosidad que siempre despierta Sigmund Freud en la filmografía, son elementos que atraen a los espectadores. Por otro lado, el vocabulario con el que los personajes se desenvuelven se exhibe en ocasiones excesivamente técnico. Esto deleitará a aquellos que conocen los principios básicos del psicoanálisis tanto como aburrirá a aquellos que carezcan de tales conocimientos o siquiera interés en tenerlos.
La película retrata dos historias, una más explícita que la otra. La historia claramente narrada es la relación que Jung mantiene con tres personajes clave en su vida: su paciente Sabina, el transgresor Otto Gross que también se convertirá en su paciente, y su mentor Sigmund Freud. Pero existe además una historia entre líneas, un fragmento de la historia del psicoanálisis en el que Jung empieza a cuestionar algunos de los principios básicos del psicoanálisis más genuino de Freud, así como los inicios de la escisión de Jung respecto al psicoanálisis "clásico", que después le llevará a fundar su propia línea de trabajo e investigación. Esta historia es más intelectual, más sutil y bastante bien documentada.
Quedarse en el nivel más superficial o más profundo de la historia dependerá del interés y conocimientos del espectador. Lo que es evidente es que aquel que sea capaz de apreciar el trasfondo disfrutará como un niño.