jueves, 8 de diciembre de 2011

Un método ¿peligroso? - Freud o Jung... ¡que comiencen las apuestas!

Director: David Cronenberg
Año: 2011
País: Reino Unido
Duración: 93 minutos

Sinopsis

Una poderosa historia de descubrimiento sexual e intelectual basada en acontecimientos reales a partir de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley). A este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites.

Se trata, entre otras cosas, de una película con cierto componente intelectual y sin lugar a dudas, de reparto. Gozaremos de grandes interpretaciones por parte de los tres personajes protagonistas. del film. Cabe destacar la interpretación del personaje de Keira Knightley, que puede provocar además cierta polémica. Se trata de un personaje extremadamente límite cuya interpretación requiere de un punto justo. Por un lado, si la actriz no llega a ese punto idóneo, el personaje pierde complejidad y crudeza y, por otro lado, si se pasa se vería inmersa en el mundo de la sobreactuación. En mí opinión Keira Knightley ha estado más cerca de la sobreactuación que de una interpretación malograda, pero siempre deslizándose entre los límites de ese punto justo, así que le daría mi más sincera enhorabuena. 

Así que por un lado, las interpretaciones del reparto, el vestuario y la fotografía, así como la historia y la curiosidad que siempre despierta Sigmund Freud en la filmografía, son elementos que atraen a los espectadores. Por otro lado, el vocabulario con el que los personajes se desenvuelven se exhibe en ocasiones excesivamente técnico. Esto deleitará a aquellos que conocen los principios básicos del psicoanálisis tanto como aburrirá a aquellos que carezcan de tales conocimientos o siquiera interés en tenerlos. 

La película retrata dos historias, una más explícita que la otra. La historia claramente narrada es la relación que Jung mantiene con tres personajes clave en su vida: su paciente Sabina, el transgresor Otto Gross que también se convertirá en su paciente, y su mentor Sigmund Freud. Pero existe además una historia entre líneas, un fragmento de la historia del psicoanálisis en el que Jung empieza a cuestionar algunos de los principios básicos del psicoanálisis más genuino de Freud, así como los inicios de la escisión de Jung respecto al psicoanálisis "clásico", que después le llevará a fundar su propia línea de trabajo e investigación. Esta historia es más intelectual, más sutil y bastante bien documentada.

Quedarse en el nivel más superficial o más profundo de la historia dependerá del interés y conocimientos del espectador. Lo que es evidente es que aquel que sea capaz de apreciar el trasfondo disfrutará como un niño. 

Uno de los principios psicoanalíticos básicos formulados por Freud consiste en la defensa de que el síntoma es fruto de un suceso traumático sexual infantil inconsciente y reprimido. El tipo de síntoma también se verá influido en función de la etapa del desarrollo psicosexual infantil (oral, anal, fálica o periodo de latencia) en el que tenga lugar dicho suceso traumático. Este principio es clave para poder comprender con mayor precisión la sintomatología que padece Sabina.

La técnica de la asociación libre de palabras también se ve representada en el film bajo la forma de experimentos que Jung realizaba. El experimento consistía en la presentación de un listado de términos que a modo de estímulos cuidadosamente seleccionados exigían en sus pacientes sus correlativas asociaciones lingüísticas inmediatas, poniendo especial atención a las respuestas fisiológicas así como a la demora en satisfacer la pregunta. Todo ello proporcionaba cuantiosa información sobre lo inconsciente y sus procesos.
 Para comprender un poco más el personaje de Otto Gross, el psiquiatra y psicoanalista, temprano discípulo disidente de Freud, y convertido en anarquista posteriormente, es necesario explicar el papel que en la teoría psicoanalítica jugaban los límites y las normas sociales. Para Freud muchos de los síntomas de sus pacientes provenían de la represión de contenidos inconscientes que se encontrarían socialmente "mal vistos", o incluso escandalizarían. Es decir, que la sociedad y las normas sociales como mecanismos para imponer límites eran en ocasiones partes causantes de una patología. Pero Freud mantenía firmemente que dichos límites e incluso las normas sociales más conservadoras y rígidas debían existir para el buen funcionamiento de la sociedad. Otto Gross fue un discípulo de Freud que desde muy temprano empezó a cuestionar dicha postura defendiendo por contra, que las normas sociales restringían la libertad del individuo y que además, si eran parte de la causa de los síntomas, lo más sano consistía en superar dichas normas.
Y para finalizar, debido al protagonismo de la paciente Sabina, creo necesario hacer un breve apunte sobre el trato que recibe la mujer en la teoría psicoanalítica más genuina. En este punto también volvemos a observar diferencias entre Freud y Jung.
La teoría de Freud sobre la psicología femenina estaba centrada en el pene. Él describía a las mujeres en función de lo que no tenían desde el punto de vista anatómico, en lugar de describirlas en función de lo que sí tenían en sus cuerpos o en sus psiques. Según el criterio de Freud el hecho de no tener pene convertía a las mujeres en lisiadas e inferiores. Como consecuencia, él consideraba que las mujeres normales padecían el deseo de tener pene, eran masoquistas y narcisistas, y tenían un superego poco desarrollado (es decir, una conciencia inferior). Esto está relacionado con el Complejo de Edipo, representación inconsciente a través de la que se expresa el deseo sexual o amoroso del niño, a través del deseo inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con el progenitor del sexo opuesto. La niña se da cuenta de que ella carece de pene. Después se da cuenta de que su madre también carece de pene, pero que su padre sí que lo posee. De esta manera la niña desarrolla el deseo de querer tener un pene, así como el deseo de una relación sexual con el progenitor con pene. Esta carencia y el deseo por parte de la mujer de superar la carencia, sitúa a la figura femenina en un estado inferior.
Por otro lado, se podría decir que Jung fue un poco "más amable" con las mujeres, con respecto a que no las consideraba únicamente desde el punto de vista de individuos carentes. Jung elaboró la hipótesis de la existencia de una estructura psíquica que correspondía a la diferente composición cromosómica de hombres y mujeres. De esta manera, las mujeres poseen una personalidad consciente femenina y un componente masculino en su inconsciente, mientras que los hombres poseen una personalidad consciente masculina y un componente femenino inconsciente. Así, si una mujer pensaba correctamente o se desarrollaba de una manera competente en la vida era síntoma de que tenía el componente masculino inconsciente muy desarrollado.
Espero con todo ello, haber podido dar algunas pistas psicoanalíticas que puedan hacer un poco más comprensible la película a nivel intelectual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario