"Yo, Steve Jobs" - Buitres al acecho

¿Saben quién murió el pasado 15 de Octubre? No, ¿verdad? No lo saben. Y para los que duden les despejaré la incógnita: no, no fue Steve Jobs. 

Steve Jobs, personaje asociado a la fruta del pecado original, cofundador y presidente ejecutivo de Apple y máximo accionista individual de The Walt Disney Company, murió el pasado 5 de Octubre.

Inmediatamente después de la confirmación de la noticia, los buitres se pusieron al acecho. Obviamente, todos sabemos quienes son los buitres: todos aquellos dispuestos a ganar dinero explotando hasta el límite la muerte de Jobs. Los medios de comunicación, el merchandising de Apple, las productoras compitiendo por el primer documental (cuanto más sensacionalista mejor) sobre Apple, con títulos tan previsibles como Apple: orígenes y mitos o Steve Jobs: un sueño hecho realidad. Todo esto sin olvidar las múltiples teorías conspirativas del tipo, Steve Jobs, ¿muerto o asesinado? o Steve Jobs ¡vivo!: el cofundador y presidente de Apple ha sido reconocido en una isla perdida al sur del pacífico. 

La pena es que la industria de la literatura también se convierta en buitre al acecho, aunque en todo su derecho se encuentra, por supuesto. Planeta ya anunció tan sólo diez días tras la muerte de Jobs, que a finales de octubre saldrá a la venta 'Yo, Steve Jobs'. El creador de Apple, en sus propias palabras. Un libro que recoge las citas pronunciadas por el fundador de Apple en las múltiples entrevistas, conferencias y presentaciones realizadas a lo largo de su vida. ¡Obvio! Todavía no han tenido tiempo de elaborar un libro bien documentado sobre vida y obra de Steve Jobs. Pero la cuestión no es publicar un libro bien documentado, ¡la cuestión es vender! Y la triste realidad es que se va a vender, y como churros.

Pero tranquilos, a continuación responderé a la pegunta con la que iniciaba el texto. El 15 de Octubre murió, a la edad de 92 años, el americano Wilson Greatbatch, ingeniero e inventor del marcapasos. Me ha parecido percibir que nadie ha puesto un marcapasos como foto de perfil en facebook u otras redes sociales, pero sí que he visto cantidad de manzanas negras...

No se trata de que alguno de los dos fuera mejor que el otro ni personal ni profesionalmente, ni que las causas a las que contribuyeron fueran más o menos dignas de ser mencionadas. En el fondo, todos buscamos inventar algo que sirva a un fin útil, y ser reconocidos por ello. 

La cuestión que aquí quiero plantear es por qué la sociedad otorga un mayor reconocimiento a uno que a otro (no olvidemos el papel impotante que los mass media de tendencias sensacionalistas juegan). ¿Quién es el admirado, el idealizado? ¿A quién miles de jóvenes ponen velas y lloran? La respuesta es: "Al de la manzana", a Steve Jobs.

Jobs ha influido sobre los procesos de la comunicación y el entretenimiento, conceptos ambos en auge, modernos. Salvar vidas (con el marcapasos de Greatbatch, por ejemplo) o la defensa de los derechos humanos, ya no se lleva... A no ser que el evento se organice a traves de facebook, entonces puede estar destinado a tener unas mínimas probabilidades de éxito.

Se trata en definitiva de los valores que la sociedad prioriza, que son los valores que venden, que generan dinero (siempre a los mismos, eso sí). Esos valores son fácilmente reconocibles a través de todas aquellas personas a las que los ciudadanos admiramos (y sí, me voy a incluir, como todos lo estamos) y ponemos en el pedastal más alto que encuentramos. El pedestal está en lo más alto, es majestuoso, resplandeciente pero también efímero.

Cierro entonces el texto con una cita de Antonio Gala, recogida de su novela El pedestal de las estatuas:

"Sé, como nadie, de qué está hecho el pedestal de las estatuas: de abusos, sangre, llanto y muertes, unos; de soberbia, desprecios y avidez, otros; de negación a la vida, los demás. [...] He estado demasiado cerca del poder como para creer en él. Lo he tenido; me he manchado las manos; he urgado en sus entrañas; me salpicó los vestidos más caros, que son los que uno debe ponerse cuando le van a hacer el daño verdadero... No creo en la generosidad del poderoso; sin embargo, no he deseado en mi vida otra cosa que serlo".

Marcapasos